Para conocer más a un travesti...

¿Ser travesti es sinónimo de gusto por los hombres?

Hola a todas y todos, espero se encuentren muy bien. Ya llevo un tiempo desde que publique mi último post, pero como les había comentado he estado ocupada con algunas cosas de la escuela. Hablando de eso, les había mencionado contarles en un post especial al respecto de ese tema de la escuela, y lo haré, ya con más calma y les contaré todo a detalle de esa parte importante de mi vida, ahí se enterarán de muchas cosas.

Los que hoy les traigo es algo polémico, quien no se ha preguntado esto, y me refiero a cualquier persona que este leyendo esto, sea travesti o no. Y con gusto por los hombres, me refiero a esa atracción hacía ellos, por la necesidad de querer besarlos y algo más. Cabe aclarar que los que lo voy a contar es desde mi absoluto punto de vista, que cada quien tiene uno diferente y se les respeta, pero aquí el propósito es expresarme libremente para que más personas como yo se identifiquen con mis opiniones e ideas. Sin más comencemos…

Sería bueno que para comenzar hablar de este tema hay que comenzar por definir que es un travesti, y por ende creo importante también definir un homosexual. Para empezar un travestí es, según mi experiencia, “aquella persona que le gusta vestirse con ropa del sexo opuesto en forma ocasional por simple hecho de satisfacerse a si mismo”. Aquí lo menciono como persona porque, aunque es muy raro verlo, existen mujeres que les gusta vestirse con ropa de hombre; en mi caso, que soy hombre, la definición sería “hombre que le gusta vestirse con ropa de mujer en forma ocasional por el simple de hecho de satisfacerse a si miso”. Creo que la primera parte no tiene mucha discusión, un hombre que le gusta vestirse con ropa de mujer, ósea que le atrae de alguna razón la ropa de mujer, faldas, vestidos, medias, zapatos, maquillaje, y los accesorios que usan las mujeres.

Algo que causaría muchas dudas es saber cual es el origen por ese “gusto” o “atracción” por la ropa de mujer. Ya en una ocasión les comenté que yo creo que esto es simple y sencillamente porque el destino así quiso, aunque en otros casos es evidente que existieron situaciones en las que, desde muy niños, nos involucraron en el ámbito de las cosas femeninas. Hay muchas historias al respecto de otras personas como yo, cada una diferente, aunque otras similares, pero yo he concluido que es porque ya esto venía en nosotros, solo era cuestión de tiempo para que se nos revelará y esos momentos fugaces solo fueron los detonantes.

Ahora, es importante mencionar que esto se hace en forma ocasional, no es que todo el día nos la pasemos vestidos de mujer o pensando en eso, aunque a veces pasa que cuando no me he podido vestir de mujer durante varios días, aunque sea probarme una prenda, me la paso todo el día ansioso por hacerlo. Regularmente esto se hace al final del día, cada fin de semana, o en alguna ocasión especial, dependiendo de las facilidades que se tenga para hacerlo, ya que, por ejemplo, para una persona joven como yo es complicado hacerlo por miedo a ser descubierto por sus padres, a diferencia de otra que ya viva sola o que sus familiares sepan y lo pueda hacer libremente. Es aquí donde surge un reto para los travestis, poder transformarse en esa figura femenina sin ser descubiertos. Existen otros temas, como el económico, que limita mucho poder conseguir la ropa, ya que representa un gasto extra, que no puede ser cubierto fácilmente, en este caso tenemos que conformarnos con lo poco que tengamos, o esperamos a tener más dinero para comprar lo necesario.

Hasta ahora les he dicho que como travestí me llama la atención la ropa de mujer, en mi caso debo decir que especialmente los atuendos casuales y elegantes, y que no es algo que sucede en ciertos periodos de tiempo dependiendo del tiempo, el dinero y la ocasión, pero ahora lo interesante es saber para qué. En realidad, esto lo podía dejar como un simple gusto o jobi, es decir simplemente me gusta vestirme de mujer y punto, aunque va un poco más allá. Muchas travestis sé que me entenderán, esto se vuelve como una necesidad y hasta que no lo hacemos, no sentimos satisfacción. Esta satisfacción es como la que da cualquier otra cosa, es la satisfacción de que hacemos algo que nos gusta, con lo que nos sentimos cómodo, y genera a la vez un placer, una felicidad, a nosotros mismos, no a nadie más, por eso es así mismo. En pocas palabras, lo hacemos para nosotros, pero que no tiene que ver nada con alguna preferencia o deseo sexual.

Hasta aquí es claro que un travesti no tiene nada que ver con una persona homosexual, que es aquella que tiene una atracción o preferencia hacía personas de su mismo sexo y que no necesariamente se viste con ropa del sexo opuesto. Pero qué pasa cuando esa satisfacción va más allá de la ropa y pasa a buscar hombres para buscar placer, aprovechando de que nos vemos bien como mujer. Aquí es donde entra esa situación, en la que ven a un travesti como sinónimo de que busca a hombres para sentir más placer. No niego que existan travestis así, solo digo que no todos tienen ese comportamiento. Para mi existen dos tipos de travestis, los que les gusta las mujeres y los que les gusta hombres y mujeres. También había pensado en travestis que solo sienten atracción hacia los hombres, pero en este caso considero que se trata de personas homosexuales, ya que para mí un travesti reúne al menos dos requisitos, que se vista de mujer y que sienta atracción hacia las mujeres.

A los travestis que les gusta las mujeres, muchas veces se refieren a ellos como heterosexuales, les gusta verse femeninos más en ningún momento sienten atracción sexual hacía hombres. Los segundos, los que les gusta las mujeres y sienten atracción por los hombres, es un poco más complejo. Ya que, si sienten atracción hacia ambos sexos, entonces son bisexuales, pero hay travestis que no lo consideran así, como regularmente la atracción por los hombres se da solo cuando se encuentran vestidos de mujer, se consideran ellos mismos que aún son heterosexuales. Es decir, hay travestis que si le gustan las mujeres y que cuando se visten de mujer sienten la excitación de estar con un hombre para satisfacerse, por lo general, de forma sexual, aunque hay que aclarar que no es que sea todas las veces que se vista, es algo ocasional, o dependerá de ellos mismos.

Ustedes como se preguntarán como me defino yo, heterosexual, bisexual o “intermedio” (que de forma ocasional sienta atracción por los hombres, pero aun así me considere heterosexual). Yo soy heterosexual. Desde la primaria me había gustado mucho una amiga, y ese amor perduró hasta la preparatoria. Nunca tuve el valor para confesarle mi amor, era demasiado tímido. He ido conociendo a muchas chicas, inteligentes y atractivas para mi, otra cosa es que no haya sido novio de alguna. Por el momento prefiero el solterísimo, aunque no niego que tener a una novia que me apoye en el travestismo sería una grandiosa idea, aprendería mucho y me sentiría más seguro de vestirme.

En conclusión, ser travesti no define una orientación sexual, dependerá como te consideres, si heterosexual o bisexual, y es ahí en donde si se define esa preferencia sexual. Un travesti le gusta vestirse con ropa de mujer porque eso le da placer y es su gusto.

Comentarios

Publicar un comentario

Entradas más populares de este blog

Revelando mi travestismo a mi madre

Mi adolescencia parte 1